sábado, 11 de julio de 2009

CUANDO DEJAREMOS DE DISCRIMINARNOS ENTRE NOSOTROS

El titulo de este artículo se debe a una reflexión o más bien del análisis de una experiencia que puede llegar a tener muchas connotaciones.
Mi experiencia comienza durante la visita de un amigo extranjero David Sasaki, a quien le mando muchos saludos a propósito, bueno luego de la experiencia con
el cuento del tío que tuve me encontré con mis amigos extranjeros con ganas de hacer turismo en la ciudad del Alto nos fuimos al multifuncional donde se presentan las famosas cholitas cachascanistas (no se si esta bien escrito disculpen por favor); el hecho es que por el gran numero de extranjeros asistentes se cobraba 50 bs. extranjeros y 15 a los bolivianos, y al momento de entrar me exigieron mi carnet de identidad cosa que yo no tenia en ese momento, grave error lo se.
Bueno yo no soy extrajera soy boliviana y con mucho orgullo no me molestó que me exijan carnet lo que me molestó es que solo me lo exigían a mi y como es un evento público popular la gente que entraba era de pollera, gente humilde de vestimenta sencilla. Yo no soy de pollera, me visto de forma sencilla; soy cruceña, soy boliviana y ser boliviana quiere decir que puedo ser cholita, camba, chapaca, cochala, potosina, puedo ser de clase alta o de clase baja media, etc.
Como han podido apreciar la discriminación se da en todos lados no solo los ricos discriminan al pobre.
Ah si no me creen vayan al multifuncional de la ciudad del Alto y podrán ver como al extranjero tiene mejores asientos que el boliviano y como se ve separados a extranjeros cerca del ring (cuadrilátero) y a los bolivianos a las laderas.